martes, 1 de junio de 2010

ANIMALES EN PELIGRO DE EXTINCION

La extincion de los animales y el peligro de extincion de los animales es un problema que tenemos que solucionar para lograr mantener las especies animales para futuras generaciones
La vida silvestre es un claro ejemplo de la estrecha relación entre cada uno de los componentes de un ecosistema, ya que la eliminación de cualquier especie acaba provocando el desequilibrio de los ecosistemas y la destrucción de fuentes de investigación científica. Por eso es necesario cuidar y respetar nuestro planeta y a todos sus habitantes. A continuación presentamos un resumen de algunas de las especies animales en muy serio retroceso numérico
En el mundo hay más de 500 especies que están en extinción.
Algunas de las razones son: caza por deporte, caza comercial, destrucción de su hábitat, animales para zoológicos, etc.


Cada vez que se extingue una especie se rompe un "eslabón" de una Gran Cadena. Imaginen lo que pasaría si se rompieran varios "eslabones"? Sabemos que todo volvería a reacomodarse porque así funciona la Naturaleza, pero cada vez con una Cadena más corta... Nosotros, los seres humanos, deberíamos tener una mayor conciencia de esto, ya que este desequilibrio también de alguna manera nos afecta. Por qué? Porque también nosotros formamos parte de esa Gran Cadena: LA NATURALEZA Imaginense al ser humano, dentro de cientos de años, si es que todavia existe... si por alguna razon la cadena empeazara a romperse y fueramos una expecie en extincion?
La Extincion no es exclusiva del mundo animal, refiere a todas las especies existentes, inclusive las vegetales, nosotros no estamos excentos del peligro de ser extintos, nuestra forma de vida, de existencia, casi, afecta a los demas.


La preservacion de los ecosistemas es la única manera de no afectar negativamente al ambiente, al fin y al cabo, por cada especie qe desaparece nuestro planeta, y nosotros mismo quedamos indefensos, con menos recursos (¿que sucederia si se extingue la vaca o el cerdo?).
Todo esto solo es un preludio de los problemas de la humanidad y de la madre naturaleza, cuando se afecta su equilibrio por causas externas, al igual que una enfermedad que mata al huesped y muere con el, el humano consume los recursos, sin reponerlos y asi rompe la cadena.

CELULAS

Para otros usos de este término, véase Célula (desambiguación).

Micrografía al microscopio electrónico de barrido de células de Escherichia coli.Una célula (del latín cellula, diminutivo de cellam, celda, cuarto pequeño) es la unidad morfológica y funcional de todo ser vivo. De hecho, la célula es el elemento de menor tamaño que puede considerarse vivo.[1] De este modo, puede clasificarse a los organismos vivos según el número que posean: si sólo tienen una, se les denomina unicelulares (como pueden ser los protozoos o las bacterias, organismos microscópicos); si poseen más, se les llama pluricelulares. En estos últimos el número de células es variable: de unos pocos cientos, como en algunos nematodos, a cientos de billones (1014), como en el caso del ser humano. Las células suelen poseer un tamaño de 10 µm y una masa de 1 ng, si bien existen células mucho mayores.

La teoría celular, propuesta en 1839 por Matthias Jakob Schleiden y Theodor Schwann, postula que todos los organismos están compuestos por células, y que todas las células derivan de otras precedentes. De este modo, todas las funciones vitales emanan de la maquinaria celular y de la interacción entre células adyacentes; además, la tenencia de la información genética, base de la herencia, en su ADN permite la transmisión de aquélla de generación en generación.[2]

La aparición del primer organismo vivo sobre la Tierra suele asociarse al nacimiento de la primera célula. Si bien existen muchas hipótesis que especulan cómo ocurrió, usualmente se describe que el proceso se inició gracias a la transformación de moléculas inorgánicas en orgánicas bajo unas condiciones ambientales adecuadas; tras esto, dichas biomoléculas se asociaron dando lugar a entes complejos capaces de autorreplicarse. Existen posibles evidencias fósiles de estructuras celulares en rocas datadas en torno a 4 o 3,5 miles de millones de años (giga-años o Ga.).[3] [4] Las evidencias de la presencia de vida basadas en desviaciones de proporciones isotópicas son anteriores (cinturón supracortical de Isua, 3,85 Ga.).[a]

Existen dos grandes tipos celulares: las procariotas (que comprenden las células de arqueas y bacterias) y las eucariotas (divididas tradicionalmente en animales y vegetales, si bien se incluyen además hongos y protistas, que también tienen células con propiedades características).